martes, 28 de diciembre de 2010

El Mozo Esquivo

Vamos a hablar,
un poco del pasado,
ese que superás (pero no es nunca pisado).

No hace bien
creerse en tanto dolor,
díficil es abandonar
al que nunca se presentó.

Si en el restóran,
mi plato parecía complicado,
el mozo esquivaba mi mesa! (y me fuí a otro lado).

El tiempo fue hostil (y demasiado)
no entenderé de esfuerzos
y, seré un desalmado.

¿Hay idiotas que necesitan ver para creer?,
(porque saben que ver no es como mirar)
pero no hay más idiota, que el que habla sin entender.

El mozo me trajo la carta,
elegí el plato y, esperé,
esperé tanto que lo cancelé.

Me molesta que no le digan nada al chef.
Sensibilidad, tendiente al dolor,
buenas palabras! (para malas conclusiones).

La pólvora estaba mojada, pero aún así, no se desvaloriza ni se niega su poder explosivo.
(Por algo han intentado secarla).

domingo, 26 de diciembre de 2010

El Hombre Desfasado


Al hombre desfasado
todo lo mueve,
lo deja torcido
la ambigüedad.

Desde su mirada inclinada
se balancean ideas,
de aquí para allá...
de aquí para allá...

viernes, 24 de diciembre de 2010

Historia de malos actores

Una escapada más,
para tanto disfraz.
Siempre una reflexión vulgar
pretende extender el dolor,
de fantasmas que quieren
volver, a extrañar.

Hasta donde saber,
Hasta donde aguantar,
lo que el tiempo te da,
mientras en la ciudad se apaga la luz.

Creo entender,
(depende cómo lo ves)
escapar puede ser
mas que cobardía, libertad.
Para cualquier ser, no hay más virtud
que buscar la paz, pero vos te pasás.

Ahora que el teatro no está,
el actor que actuó de mí
se murió sin interpretar el papel
y, el que te tocaba a vos,
nunca supo componerte muy bien,
pero no le fue tan mal.
La gente le pide autógrafos en la ciudad
(mientras se apaga la luz).

miércoles, 22 de diciembre de 2010

La normalidad

Yo sospechaba, es todo nuevo.
yo me esperaba, es todo viejo.

Mientras volvía,
se cae a pedazos,
esas versiones llenas de espejos
que reflejaban la normalidad.

Yo lamentaba el ocaso,
y desperdiciaba su atención.

Mientras creía
saber dar dos pasos,
me tropezaba en el envión
y, en la caída, un silenciador.

Yo me enviciaba de alegría.
Yo descubría todo o nada.
Yo creía en mi ceguera.
Yo entusiasmaba mi locura.
Yo te peleaba lo que sea.
Yo empecé a confundirme.
Yo no entendía nada.
Yo nadaba marcha atrás.
Yo me alejé de la orilla.
Yo estoy en la nada.
Yo miro hacia el cielo.
Yo despliego mis alas.
Yo emprendo vuelo

y, en el agua como un espejo,
se reflejaba la normalidad.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Aceite y agua

Es que la ingratitud a todos
desnuda mejor,
esas miserias que salen
del corazón.

Los sueños y los milagros
no se mezclan hoy,
cambio de tinta,
como cambio de amor.

Mi sueño fuerte es
el que pronto vendrá,
cuando mordés y atacás
me inspiro mejor.

No escribo tristezas,
me deshago de ellas,
solo planeo tirarme a dormir,
dormir como vos.

Mi sueño fuerte es
el que pronto vendrá,
cuando mordés y atacás
me inspiro mejor.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

El alejamiento

Te olvidaste todas las veces,
saliste sin salir,
ahora escondes las cartas
y te olvidas hasta del dolor.

Mirá que hay muchos traumas
pero, la cobardía es una decisión,
te fuiste a pique mientras jugabas
y después el juego ya no importo.

De noche me perdía en sonidos
y era poco mi descansar,
con un -para siempre-, mal dicho,
todo tendió a terminar.

Sentenciabas que todo cansaba,
que todo se esta por pudrir,
pero yo, con tanta vida encima,
no me pienso morir.

Ahora las fotos dan miedo,
hay tanto cambio en vos,
el viento fue pasando despacio,
y por suerte a mi me llevo.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Expresión


Con una sabienda a medias
en la teoría del amor,
desarmé la entereza represora
de los sentimientos y capacidades
sensitivas de los sensibles sensibilizados.
Y, provoqué un desborde descomunal
de medias enterezas,
rendidas ante tan gigantesco sentimiento.
Pero, ¿De qué sirve tener talento?
Si no hay quién lo inspire.

sábado, 11 de diciembre de 2010

La lluvia


Me dicen perdido
porque no me encuentro,
que estoy de vuelta
partido al medio,
que salgo a la calle
y no voy a ninguna parte,

Me dicen suelto
porque me alejo,
porque esperé tanto
que ya no espero,
cambió todo de golpe
desde el norte,

Me dicen olvido
porque no me acuerdo,
para algunos soy leyenda
pa' otros apenas cuento,
donde cuento mis saltos
y mis pequeños pasos,

Me dicen perdido,
Me dicen suelto,
Me dicen olvido,
la lluvia se larga
a llover conmigo.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Delirio de Madrugada

Dando vueltas en el desvelo,
pensando en todo, también en lo ajeno,
en la maravilla de inoportnos destellos,
mientras el gato negro mira,
mira mi mano que escribe suelta.
Como debe ser el expresar ideas,
con soltura y tranquilidad, como la pluma levitando y,
¿yo? Yo cerré los ojos un momento
y la música se calló, como si sola se detuviera,
y me vi de testigo del impacto
de la camioneta blanca, o auto blanco.
Iba a gran velocidad, un grito, dos gritos,
una frenada, un desliz, ¡PAAM!
y abri de par en par los ojos.
Sabina siguió cantando "Con lo que eso duele",
y yo recorde la voz que me dijo:
"Yo salve al taxi de la camioneta".
Semanas atrás me lo dijeron, al oído,
y quede sorprendido, sentí que algo se encadena.
Mañana por la noche sin falta empiezo a leer
"La Pata de Mono", porque Galeano tiene razón,
"De noche vive lo fantástico"...

Me gusta que el gato negro se exalte y me mire fijamente cuando abro los ojos sorprendido, yo le guiño un ojo, y se vuelve a dormir.

domingo, 5 de diciembre de 2010

El momento de crecer

Abrirse paso donde no hay camino,
darse vuelta y ver a la cara la oscuridad,
comprender que todo es un día a día,
cargarse el cuerpo, solo de amor,
que mentir no sea tu única verdad,
animarse a ganar, no tener miedo a perder,
perder no es para estar siempre vencido,
llegar lo más lejos posible sin olvidarse el punto de partida,
El momento de crecer.

martes, 30 de noviembre de 2010

El cuarto sin oscuridad

Desde su visita mi cuarto se convirtió
en una sala de interrogatorios.
No se conoce la oscuridad total pero,
pero se descubren sombras porque
la lámpara apunta al techo y
deja una iluminación cálida.
Gracias a su visita
me acostumbre a la música para dormir
y no pensar, mientras trato de llegar al sueño.

Ah! Cuántos recuerdos de llanto de niño,
cuántas noches mirando (ansioso)
la luz que entraba por la ventana,
con mi bastón de anciano bajo la cama.
para defenderme de "eso", de algún peligro,
ó para convertirme en un héroe joven,
si así lo requería la situación.

Ahora de grande ya pensaba en otras soluciones,
estaba a punto de pintar
una especie de espanta-pájaros sobre la pared,
sería una forma mas poética de enfrentarlo
que con un bastón, pero ya no, no hace falta.
No te espero, pero si venís a mi cuarto luminoso,
hablaremos y estoy seguro que, finalmente,
nos entenderemos.

viernes, 26 de noviembre de 2010

El Crecimiento

Cuando era más chico, un niño de unos cuatro, cinco años, mis padres me mandaban a dormir la siesta por más que no tenga sueño y, obviamente a las diez de la noche a dormir.

A los diez años, mas o menos, ya tenía abandonada la costumbre de la siesta, pero conservaba la misma hora para dar por finalizado el día, a las diez de la noche ya estaba en la cama.

Más de pibe, a los quince, dieciseis, me acostaba cuando quería, y también cuando quería me despertaba. El colegio empezaba a tener horarios cambiantes y podía varios días a la semana dormir hasta tarde.

Ahora con veintiuno, duermo sólo una hora o dos cuando llego del trabajo, me es inevitable hacerlo, y a la noche desvelado, consigo dormir dos o tres horas más.

A medida que voy creciendo, voy durmiendo menos (al menos hasta ahora), pero la verdad es que ahora sueño mucho mas, eso es bueno, para mi.

Y si, este es otro escrito de madrugada.

martes, 23 de noviembre de 2010

El ojo del cielo.

Un cuadro que creía perdido
me dio una idea renovada.
En ese agujero formado por el maltrato, entra un ojo.

¿Un espía?
¿Un observador?
¿Un cobarde?
¿Un tímido?
¿Un refugiado?
¿Un invisible?
¿Un superior?
¿Un guardián?
¿Un Dios?

Lo seguro es que,
se divierte o,
al menos, se entretiene
mirando como tratamos de adivinarlo.

Ya se los mostraré.

lunes, 15 de noviembre de 2010

La Prueba


Eso no es más que una
insinuación de todo lo que podés
darle a alguien.

Yo no podría dejar de sorprenderme
si me tocaran a mi, esas sorpresas.

Quedo plasmada en mi memoria
la prueba mínima de todo
el alcance que tiene tu ternura.

sábado, 13 de noviembre de 2010

La Intuición

¿Me estás pensando?
de pronto, se me apareció
esa pregunta en la cabeza,
la tengo entre ojo y ojo,
en las manos, en el pecho,
en la boca, cada vez con más fuerza.

¿Me estás imaginando?
Es que de pronto,
me sentí cerca tuyo,
Sí, por un instante,
me abrazaste y todo,
todo simplemente se detuvo.

jueves, 11 de noviembre de 2010

El Tiempo

El tiempo siempre se nos pasa.
¡Que cosa con el tiempo!
Nunca vuelve, nunca se arrepiente,
se pierde, se esfuma, pero esta siempre presente.
Ya está, este texto es viejo,
no es actual, es un recuerdo,
el tiempo lo abatió.
Lo dejó atrás, sin pensar.
En eso se parece a algunas personas,
el tiempo deja atrás, muchas cosas,
sin pensar, sin remordimiento,
sin pena.

Escrito en mi horario de almuerzo del trabajo,
el mejor ejemplo de lo veloz que pasa el tiempo.

martes, 9 de noviembre de 2010

¿Bronca?

Hoy escribo con bronca, mirá que le pongo buena cara a muchas cosas, pero cuando sentís que no sirve para nada, para mejorar nada, para cambiar nada, te da mucha bronca, enojo, rabia, de todo ¿Viste?
Quizás ,también, este un poco triste, quizás, pero no me interesa contar porqué, hay que aprender de todo y, además trato de no quejarme (trato, porque ahora no pude evitarlo) porque a pesar de sentirme contrariado estoy contento con esta pena, en la vida, en los días, hay que jugarse siempre todo.
Dicen que se vive la vida, como se juega al futbol, y yo como amante de este deporte obviamente tengo mi Director Técnico interior (algún día exterior), y te hago partido con un 4-3-3 bien dinámico, con laterales que desbordan, un buen 9 de área, movedizo, con olfato de gol, acompañado con dos mediapunta veloces, ágiles, gambeteadores, encaradores pero... volviendo a lo anterior, hago mía, por un momento nomás, una frase que escuche decir a Sabina: "tampoco se me olvidan los poderes curativos de la poesía" y si, me siento (sin contarles mucho) más aliviado, descargado, y se los agradezco, si ustedes no perdieran un ratito de sus vidas en pasar a leer las tonterías de este pibe, porteño, de 21 años, no tendría un lugar tan lindo como este donde descargarme. Realmente no saben como agradezco y valoro que se tomen un tiempo para leer las cosas que publico y además dejar algún comentario, enriquecedor para mi, hace poco tiempo cumplí un año de este gran garabato, nacido, creado (quizás para crearme a mi) sin ningún anhelo, ni ninguna meta, ni ninguna esperanza de ser hoy leido por ustedes, realmente gracias.
Nunca escribí nada sobre lo mucho que agradezco sus visitas, me parece que ya era hora.

Uff... me siento mucho mejor.
Un Saludo grande, afectuoso y muy sincero para todos/as.

Facu.

viernes, 5 de noviembre de 2010

El pasado

Historias que no voy a contar,
nunca jamás.
Cosas que fueron o ni fueron
en ningún lugar.
Nunca entenderán porque me gusta a
la luna mirar.

¿Por qué no te cuento cuando cuento todo lo que fuí?

Versiones que, se pueden analizar,
solo en paz.
Excusas por la ciudad todos suelen gritar,
al caminar.
Inoportuno es el tiempo de tu tonto
malestar.

¿Por qué no te cuento cuando cuento que fuí feliz?
En cualquier duda solo hay mediocridad.
¿Por qué no te cuento cuando cuento que soy feliz?

domingo, 31 de octubre de 2010

Solo

Dónde van los días
cuando no sueño,
yo me voy cansado
de encontrarme.

Si yo sigo ese brillar
cuando puedo o, hasta
donde sé llegar.

La vida me huele a vacia
cuando me acuerdo de
las partidas.

Necesito ir a tomar aire
donde el viento me despeine
y no haya nadie.

Solo quiero desarmarme
dejar todo el peso y,
flotar en el aire.

Cocerme las alas que perdí,
caminar, olvidarme
de este gris.

Me pido perdón a mi
y me doy gracias
por venir

jueves, 28 de octubre de 2010

Tensionado

Yo esperaba el sonido, lo esperaba incansablemente.
Por favor, ¡Que nunca deje de sonar!, aunque temía que luego venga lo peor.
Yo lo esperaba, como dije, incansablemente, y además tenso, nervioso, estresado, alterado. Dependía de ese sonido, mi futuro, mi corazón, mis sueños en estado de coma, mi desinhibición, la alegría misma.
Mi cuerpo que siempre vi frágil de aspecto (pero fuerte de alma), se tensaba, se ponía a la defensiva, claramente los sonidos no debían callarse.
Hasta que colapse.
Entendí que no eran más que sonidos, había algo detras pero nunca se hizo presente, así que el cuerpo, mi cuerpo real y mi cabeza, era lo unico presente para mí, empecé a darme cuenta de las tensiones, y no estaban buenas, que volvía a una forma de mi niñez a la cual no quería volver.
Ahora más tranquilo, ni mejor ni peor, mas tranquilo y en tranquilidad, cada tanto leo cosas indebidas, en las que me gustaría hacer millones de aclaraciones, pero el tiempo pasó, pasó.
Aclarar cosas, sería volver a revivir dichas tensiones, mejor que cada cual tenga sus capítulos, y esos sonidos (justo al terminar este escrito), en esas lecturas indebidas, veo que quieren sonar en otro lado. Mejor suerte!

Al que comprenda este absurdo escrito desde el lado del protagonista, espero que pueda adaptarlo a su motivo de tensión, y dejar de tensionarse. Al que este del lado del (en este caso) sonido, comprenda al que lo escucha.

martes, 26 de octubre de 2010

La Huida

Cuántos días pasaron,
de verdad, ya no me acuerdo.
Hubiera dado tanto
por estar, en este momento.
Imagino tu día con llantos
y maldiciones al viento.

Sigo pensando,
que no es cuestión de suerte.
En la vida todo se hace,
o poco a poco se nos muere.

Ya lo sé,
a veces cuesta entenderme.
Me doy vuelta,
cada dos pasos,
voy mirando todo
mientras me voy alejando.

lunes, 18 de octubre de 2010

Inventar


Dejemos de tirar la moneda,
que no todo es pura suerte,
si queres dejame inventar
algo para vos.
Nunca lo hice, no sé como saldrá pero,
dejame inventar, no pensar.
Siento que la vida tira de todos lados y yo,
yo quiero ir para el tuyo
y si me sale mal, que se yo,
inventaré una salida de emergencia,
algo para mi.

En el gris de las calles
algo va a destellar...

lunes, 11 de octubre de 2010

Fuera de Todo

Nunca tuve la solución,
nunca supe que tan lejos voy.
Algún día de esos cualquiera,
no sabía cuando era hoy.
Yo no me olvido
de lo que me importa,
y lo que me importa es
no olvidarme de nosotros.
Ahora que estoy fuera de todo
ya no sirve pensar lo que pasó.
Cuando el tiempo haya pasado
veremos si esto es lo mejor.
Cuando el tiempo sea distante,
los ojos cansados de no ver,
podrán alcanzar a la sombra de los irreales
y de algún modo no conocerse en partes.
Ahora que estoy fuera de todo,
sólo me queda levantar la cabeza,
para ver por allá, para ver por aca,
en el tiempo vencido tanta belleza.

viernes, 1 de octubre de 2010

Extraño suceso

Extraño suceso
el de esos pensamientos que no se lleva el viento.
Contarte es lo que intento,
contarte que tan lejos está
la verdad, cuando no miento.

Y si fuese un ser alado,
que alcanzara a tocar el infinito,
no diria nada, ni mencionaria,
solo llevaria mi cabeza
cuando de una vez por todas enloquezca.

Extraño sucesos
los que no cuento cuando te cuento
a medias mentiras la verdad partida,
y solo yo se, lo que no siento
y vos no entendes lo que me encierro.

Pero hoy no guardo nada ni envejezco
y, ya me importa poco si enloquezco
porque en cada paso que voy dando
siento como el plumaje, las alas,
envuelven mi propio cuerpo.

Son tan reales que no necesito tocarlas,
son tan suaves que me sobra el tacto,
y su simple batir me llena,
me enloquece sana y perdidamente,
que no quiero jamas que me despierten.
(De este sueño que sueño despierto.)

domingo, 26 de septiembre de 2010

Cada tanto

Cada tanto me olvido,
(me olvido, me olvido).

Cada tanto me pierdo,
(me pierdo, me pierdo).

Cada tanto extraño,
(extraño y me extraño).

Cada tanto no sirvo,
(no sirvo, no sirvo).

Cada tanto nada dice nada.
Cada tanto todo es una señal.
Cada tanto lloro, sí lloro, me encierro, me callo,
envejezco, me la creo, no me explico, recuerdo
"...aquélla muchacha de tiempos atras..."

Cada tanto tengo miedo,
Cada tanto me soy antipático.
Cada tanto ¿Quién soy? ¿Quién o qué sos vos?
Cada tanto los engranajes que mueven mi cabeza se oxidan,
se van trabando, funcionan mal y lento.

Cada tanto,
(y tanto).

Si no me entendés no importa, pasa solo cada tanto.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Linda



Extraño entrar y verte ahí,
extraño tu olor, tu forma de ser,
tú mirar y volverte a esconder.

A veces grité, y me enojé,
hoy odio pensar,
que ya no te puedo ni hablar.

Preguntale, si quiere volver,
ya nada es igual
desde que se fue.

Preguntale, si puede volver,
no creo encontrar
a alguien mas fiel.

Te fuiste en paz,
sin nada decir,
siempre te volvería a elegir.

Cada vez que lloré,
te acercaste a mí,
gracias por hacerme feliz.

Preguntale, si quiere volver,
ya nada es igual
desde que se fue.

Preguntale, si puede volver,
no creo encontrar
a alguien mas fiel.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La bestia en la cama

Sentí una leve presión sobre el brazo derecho, entre sueños.
El día había sido tranquilo, entre solitario y tranquilo, con el bello saber que después de tantos meses tenía ganas de pintar nuevamente.
Pero no voy a hablar del día, es de la noche de lo que quiero hablar. Hace tiempo que vengo teniendo sueños tan bien recordados como extraños.
Muchas veces antes de dormir siento un extraño aire entre denso y revuelto, con un silencio tranquilizador, quizás el silencio juntaba fuerza para que el eco de algún sonido perturbador envuelva toda la habitación.
Siempre la hora se pasa rápido y cuando te querés dar cuenta son las dos de la mañana y entre apuro y apuro para acostarte y descansar esos pocos minutos que al otro día vas a lamentar se hacen las tres.
Pero me desvié, otra vez, volvamos a la habitación concretamente.
Ah! Que feo esos pasos desde el momento en que apago la luz hasta mi cama, con la sensación de que invisibles manos revolotean por el suelo, hasta por fin, poder envolverme en las sabanas y frazadas con la idea de despertar renovado.
Y es aquí donde siento la presión antes contada, con una suave presión que iba poniéndose cada vez mas pesada empece a sentirme incómodo y, mis ojos ya acostumbrados a la oscuridad de mi cuarto dividisaban un movimiento lento, como perezoso a mi lado.
Cansado de pensar en aquella extraña sensación de días anteriores donde al despertar tenia un brazo, el izquierdo totalmente dormido, dije que es hora de ver que sucede con mis manos y con un suave girar de cabeza lo tuve cara a cara.
Un cocodrilo de redondos ojos serios sobre mi cama, observándome, quizás creyéndome derrotado por tenerme inutilizado de mi mano hábil, pero se equivoca si lo piensa.
Sin hacer mucho movimiento decidi salvar mi brazo, y con la mano libre empecé a abrirle la mandiíbula queriendo encontrar la libertad. Lo estaba consiguiendo pero la bestia estaba dormida, y yo la habia despertado con ese intento tonto de librarme y se disponía a no soltarme, forcejeamos y con rápido giro de cabeza logro dejarme mas enroscado con el brazo torcido, como si sostuviera un escarbadientes con su feroz mandíbula.
Mi perra, mi vieja, fiel y querida perra, no podía brindarme ayuda, ni siquiera intenté despertarla con algun sonido, decidí que era momento que cada uno de los dos enfrentara sus temores y luchas internas de una buena vez para que lo denso del aire nocturno empiece a aclararse de ahora en adelante. Por su rostro tranquilo supe que ella resolvía los problemas y eso me hizo darme cuenta que esta bestia no era invencible y tomando toda la fuerza restante de mi cuerpo logre abrir esa boca y sacar la mano antes que el mordisco final de esos filosos dientes enganche mi brazo partiéndolo en mil pedazos y, tal fuerte fue el salto de la libertad que sin darme cuenta estaba parado en mi cuarto, mirando una cama desecha despues de la batalla, preguntándome que había pasado. ¿Dónde estaba la bestia?.
Con más ánimo levante las sabanas y me di cuenta que el despertar había sido la victoria.






El cocodrilo no volvio a aparecer, lo cierto es que, estoy teniendo algunos sueños que me llaman la atención. Como dije anteriormente, mi perra también sueña mucho de noche, quizás sea por algo. Por mi parte, si es que a ustedes les interesa, en cualquier otro momento en que tenga otro sueño que merezca ser relatado, se los contaré.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Paranoia


Salís, sin saber bien que fue lo que te impulsó a salir tan rápidamente de tu casa, de tu segura casa. Quizás fue el sonido extraño que vino del techo, o quizás no fue nada más que la sensación de que alguien te observa, como si estuvieras en alguna prueba o experimento pero, por pensar en tu salida no te das cuenta que alguien viene detrás.
Tranquilo, viejo, es un caminante, quizás como vos, mas oscuro y sombrío pero es como vos, otro caminante que no tiene seguramente algún destino, igual que vos.
No préstes atención, no es nadie que te busca y, no hay porque alarmarse, ni siquiera por cruzar la vereda en el mismo momento que vos, o dar vuelta en la misma esquina, caminar esas dos cuadras sintiendo el sonido de sus tan oscuros y sombríos zapatos, iguales a tus temores, tontos temores.
Distraer la mente, es buena opción, suena casi a la necesidad mas profunda que pide tu cuerpo, distraete, con tus hermosos recuerdos de las bellas épocas donde eras un hombre, naciente hombre dejando la adolescencia, y esos fantasmágoricos no eran mas que un pensamiento jamás pensado por tu cabeza.
Vuelvo al presente. El rastro de las personas que pisotearon tu alma no existe en este tiempo, pero ¿Hasta cuándo?, si nadie sabe cuánto tiempo más vas a estar sin caer en otra trampa, angustiosa trampa como la del hombre que te sigue, y te busca llevar a algun sitio donde puedas excusarte de culpas a las cuales solo sentis impotencia por tu inocencia perdida.
Pero, volviendo a la calle y dejando de lado los tristes y gélidos recuerdos que finalmente no eran tan felices, mirá, viejo, el hombre perdio tu rastro, o vos lo perdiste como perdiste tu cabeza en los laberintos de tu conciencia, y ahora celebrás de nuevo, el nuevo día, pero ¿Hasta cúándo?



La verdad esto fue escrito sin pensar, sólo con ganas de escribir. Sepan disculpar.

lunes, 6 de septiembre de 2010

¿? - 2

Me duele la mitad del pecho pero, no es la mitad donde está el corazón.
¡Me siento muy bien!

jueves, 2 de septiembre de 2010

Vergüenza


A mi me parece que si se hizo, es para mostrarse.
Que si se puede sentirlo, hay que decirlo.
La vergüenza es a veces un hermoso sentimiento,
y se supera, cuando podes superarlo.

domingo, 29 de agosto de 2010

Domingo por la tarde

Bueno, es domingo, es verdad es aburrido, o por lo menos a mi me aburren.
Cuestión que despues de despertarme tarde, por la salida del sabado a la noche, no tenia nada para hacer, y para no sentir que malgasto la vida, me puse la campera, y me fui al parque Rivadavia.
Allí voy muchos domingos a ver y buscar libros, que me saquen de ese aburrimiento, que me hagan ir a otro lado donde algo suceda.
"Variaciones en Rojo" (Rodolfo Walsh) y "A sus plantas rendido un león" (Osvaldo Soriano), son los libros que compre en el puestito de siempre, aunque en verdad había ido con la intención de llevarme "Artistas, locos y criminales" también de Soriano y, de paso mientras me retiraba compre un libro de cuentos de Egdar Allan Poe, con mi compra en mano me tenté por leer un cuentito de Poe y fui al parque a sentarme y leer alguno, el elegido fue "El Gato Negro" y la verdad me gusto mucho, tanto como "El Cuervo" y "Corazón Delator", en eso veo que en el banquito de enfrente había una familia.
Estaban comiendo esos algodones de azucar, color rosado, los chicos tenían toda la cara sucia y pegoteada, típica imagen infantil... hasta que uno de ellos abrió la boca y me hizo distraer de mi lectura..
Papá - preguntó- ¿Por qué dicen que el amor es ciego?.
Andá a limpiarte la cara, fue la respuesta del padre...

martes, 24 de agosto de 2010

Sueño raro, me llamó la atención.


Salí solo un instante al patio, a ver algo que no se qué era, porque no llegue a verlo sino a escucharlo desde mi cuarto, por eso salí al patio, persiguiendo ese sonido.
Al encontrarme solo con tranquilidad (o eso supongo, porque no recuerdo como estaba el día, o si era de noche, solo supongo que al no recordar nada extraño de mi salida al patio debe ser porque no pasaría nada raro) decidí volver a mi cuarto.
Y aquí es donde vuelvo a recuperar la memoria.
Cruce la puerta corrediza de vidrio, y mientra entraba veía como la otra puerta (la que da al pasillo) se abría lentamente.
Eran dos personas, a una la conozco, de echo la veo casi todos los días (no voy a decir quién es, sólo voy a decir que no es ni una amiga, ni una enemiga, y que la conozco desde que tengo memoria), y la otra persona... ¿cómo decirlo?, no la conozco pero no sentía que sea un desconocido, ni me dió miedo que esté ahí, en mi cuarto.
Sólo me pregunte en mi interior, ¿qué hacen estas personas acá?, y sin decir ni una palabra, la mujer, se me acercó (quizás porque nos conocemos sin ser ni amigos ni enemigos) y simplemente apoyó sus manos sobre mis labios, y mi vista se nubló casi por completo. Logré alejarme.
Pero nuevamente se acercó y esta vez no pude, o algo no me dejo alejarme, y mi vista se nubló. Se puso todo blanco y me desperté.
¡Qué sueño raro!
Me dejo como inquieto.



Esto lo soñé hace un par noches, hacía un tiempo ya que no soñaba algo tan así.
Sin embargo, mi perra, que siempre esta en mi cuarto, a menudo me mira fijamente y sus ojos parecen decir algo en silencio, y desde hace un tiempo a esta parte se queja mientras duerme, bastante seguido, yo salto de la cama y la despierto, y le hago caricias para que se calme y vea que yo no voy a dejar que nadie la moleste.

lunes, 23 de agosto de 2010

El Desvelador


Esperá, que todo cambia demasiado,
esperá, que asi fue todo mal,
nos ataca una flecha del pasado
que parecía tan perdida, pero verás...

como viene volando de costado, y yo
sintiendome el blanco de su agredir,
¡ Tantas cosas nos atravesaron!
tantas veces ya, tuvimos que partir...

nuevos caminos transitados,
distintas personas por desmentir,
¡ cuántos años ya pasaron,
qué no me pierdo de su perseguir!

Castigo de los dioses o los vientos,
que siempre soplan a nuestro cruzar.
Nos buscan sin vergüenza y sin titubeos
y yo soy, el que te desvela, el que no podes atrapar.

miércoles, 18 de agosto de 2010

¿?

Cuarenta pesos.
Es la una menos cuatro de la madrugada, y yo en silencio, me paseo por mi cuarto boludeando con unos anteojos negros que me costaron cuarenta pesos, en Córdoba.
No los uso nunca, no sólo porque no me gustan, (aunque en verdad me pasa con todos los anteojos, es decir, me gustan los anteojos, quedan bien, y me harían falta porque al sol arrugo mucho la cara, me molesta mucho, pero me siento como inseguro, que piso a punto de caer en cualquier lugar, y si me caigo, creo que sería una re vergüenza), sino porque estos mas allá de su bajo costo son muy feos.
Me los pongo, me lo saco, me los pongo, se los pruebo a mi perra, me los pruebo yo, se los pruebo a mi perra, hasta que veo que me mira con cara de "es hora de dormir", y si, tiene razón, debería dormir para no llegar tarde al trabajo. Mmmm... prefiero quedarme un rato más, pensando en que hubiera sido mejor emplear esos cuarenta pesos en otra cosa, pero... ¿en qué?...
Si,mañana llego de nuevo tarde a trabajar.

lunes, 16 de agosto de 2010

La importancia de soñar.


Si no te dejan hablar, hay que escribir.
Si no te dejan escribir, tenés que imaginar.
Si no te dejan imaginar, tenés que soñar.
Si no sos capaz de soñar, ya no sos nada, realmente.

jueves, 12 de agosto de 2010

Pasaron

Pasaron los meses,
pasaron los días,
pasaron las horas
y muchas noches perdidas.

Pasaron tardes,
pasaron salidas,
pasaron minutos
y muchas despedidas.

A veces nada se encuentra,
a veces solo es espera,
a veces todo lleva tiempo,
a veces todo anda lento
y no sabe continuar..

No quiero que me suelten,
no quiero que me agarren,
dame solo voces,
para poder cantarte,

pero ya no mas preguntarte,
por miedo a que no respondas mas.

martes, 20 de julio de 2010

Otra vez tomé

Otra vez tomé
el colectivo para ir a ver,
el pasillo de la casa donde caminaré
por ahora es distante, ya lo sé.

El día que pueda entrar,
lo hare con unas flores y felicidad,
y solo me iré
cuando me digan: "no quiero volverte a ver".

Cada vez que voy
siento algo extraño y no se porque,
siento que es el lugar que soñe,
perfecto para envejecer.

Otra vez tomé
el colectivo para volver,
de las sensaciones de calidez
que me da tu pasillo de ajedrez

Otra vez tomé
la imagén del pasillo que alguna vez,
sentirá mis pasos
y mi estupidez

Otra vez tomé
una foto a futuro y felicidad,
y no me importa esperar
mientras miro el pasillo de ajedrez...

lunes, 1 de febrero de 2010

Manos

No me importa cuanto mide la verdad,
ni que tan cortas son las patas de la mentira.
Ya no espero sin imaginar,
y se que no me esperan en la esquina.

Anda dando vueltas un viejo dolor,
que es ciego y no ve que hay esperanza.
A decirle que se aleje vengo yo,
que ya no lo quiero sobre mi espalda.

No me esperes que siempre estoy llegando,
cuando me alejo es porque no me quieren cerca.
El espejo me devuelve lo pensado,
no hay dudas que soy normal, ninguna rareza.

Yo solo quiero que te lances a mi lado,
sin importar que pase demasiado,
sentir en cada paso el empujon
y no perder el rastro de nuestras manos.

miércoles, 20 de enero de 2010

El viento

Esa mañanita la encontró con una sonrisa. Había soñado con lo grande que es el mundo. Había visitado, en su sueño, los lugares mas lejanos, los paisajes menos grises y había conocido gran cantidad de personas con las cuales se encariñó.
Pero ahora estaba terminando de desayunar, el despertador ya la había despertado pasaditas las seis y media de la mañana. Mañana que comenzaba a darle la razón a los pronosticadores del clima que habían anunciado días atrás una fuerte tormenta, y ella se olvido de reparar las goteras de su casa.
Era inevitable recordar esos lugares y esas gentes, esos aires y esos verdes, sobretodo viajando en un colectivo desbordado de gente, camino a una oficina a estar frente a una computadora ocho o nueve horas al día.
Y así paso el día, soñando despierta, y ese sueño no pudo dejar de recordarlo en ningún momento, hasta que llegó la noche al igual que el fuerte diluvio pronosticado. Y recordó. El enero anterior tuvo la misma lluvia, y también tuvo el mismo problema de las goteras.
Y pensó. La tormenta había dado vuelta al mundo, seguramente acompañada o impulsada por el fuerte viento.
Tuvo un plan en medio de su descubrimiento, quizás regalarle algo al viento pueda llevar algo de ella a esos bonitos y lejanos lugares soñados. Y cantó. Le canto al viento una canción jamás escuchada, jamás conocida, ni por ella, ni por nadie, una canción cantada con el corazón, al compás de cada latido, una canción que hablaba de deseos, anhelos, de coraje, de libertad.
Terminó de ver como se iba junto a la fuerte ráfaga, puso baldes bajo las goteras y se acostó a dormir. Pasaron las horas. ¿Quién sabe cuántas?.
Entonces fue que una voz conocida la despertó, le hizo abrir de par en par los ojos. Miró a su alrededor y no se encontraba en su cuarto, ni en su casa, y el sonido de un fuerte viento se le sumo a su desorientación.
Vió una ventana con cortinas y al abrirla no se encontró con el gris de su ciudad, había tanto verde, tanto aire, tantos lugares lejanos. Y finalmente entendió. Estaba viviendo ese sueño soñado y la voz que la despertó,en lugar de su despertador, fue el canto regalado al viento y vió en el horizonte la tormenta que se aproximaba. Y sonrió.

(También se podría haber llamado "La soñadora".)

lunes, 18 de enero de 2010

Fugaz y Eterno

Fue un despegue, un destello, una chispa, un rayo, un impulso, un salto, un paso, una estrella fugaz, un abrir y cerrar de ojos, una confesión, un suspiro, un latido, un sentimiento, una palabra.
Fue así de cálido, de veloz, de fugaz y de inesperado. Pero es para siempre.

lunes, 11 de enero de 2010

Conversación interior

Tuvo una conversación con su propio ser, en donde él, no participaba.
No hay que pensar tanto, recriminó el corazón, lo importante es no atarse a ideas o prejuicios, lo atrapante es saber que la vida que uno vive se va viviendo sin frenos, ni trabas, tratando de dejar espacios en blanco solamente para reflexionar y estar contento (mas allá de la alegría o tristeza del momento) de que siempre se siguen los pasos de los latidos. En mi opinión el problema no es pensar, contestó la conciencia, el problema son los descuidos el no darse cuenta que del otro lado también hay historias vividas, historias pasadas, historias inesperadas que siempre se esperan vivir aunque parezcan imposibles o lejanas, los descuidos para con la otra parte, y sobretodo los decuidos para con nosotros mismos, el no darnos la oportunidad merecida, el no animarse a lo auténtico, a lo fantástico, a lo que quizás nunca esperamos y ahora no queremos que pase de nosotros sin dejar un rastro, una huella, una alegría, una enseñanza. Las manos aplaudieron la conciencia. Porque ellas saben de enseñanzas y de aprender, las manos saben tocar, y después de varios intentos fallidos, aprendieron a detectar cuando otras manos tocan por amor o por diversión, son iguales que los ojos, que de tanto mirar aprendieron a ver, y saben cuando otros ojos esquivan por vergüenza, o cuando miran fijos y embobados de amor, o tristes por algun pensamiento que duele. Luego de un momento de silencio, el corazón admitió que no es descuido, es inseguridad, miedo... miedo de latir mucho y que no sea correspondido, tengo miedo del golpe en la cabeza que me haga bajar y darme cuenta que me equivoqué.
La conciencia aconsejó, que si las manos aprendieron a detectar amor tocando otras manos, y los ojos aprendieron a ver después de tanto mirar, vos tenes que sentir si los latidos del otro suenan en sincronia con los tuyos.

domingo, 10 de enero de 2010

La voz distinta

No puedo escuchar las voces
que hablan por detras.
No puedo entender porque
hablan cuando no escucho.
Se llena el recuerdo de humo,
por algun lado se va a filtrar.

Pienso, imagino y recuerdo
la voz que tomo mas enserio,
la que mas me gusta escuchar.
Aunque no la veo, la espero
siento que suelta mi freno,
el que siempre quise soltar.

A la hora de soñar los sueños,
en las madrugadas que enloquezco,
hay una voz que quiero cuidar.
Y después, qué pasa luego,
algo que no entiendo
sé que me va a abrazar.