lunes, 11 de enero de 2010

Conversación interior

Tuvo una conversación con su propio ser, en donde él, no participaba.
No hay que pensar tanto, recriminó el corazón, lo importante es no atarse a ideas o prejuicios, lo atrapante es saber que la vida que uno vive se va viviendo sin frenos, ni trabas, tratando de dejar espacios en blanco solamente para reflexionar y estar contento (mas allá de la alegría o tristeza del momento) de que siempre se siguen los pasos de los latidos. En mi opinión el problema no es pensar, contestó la conciencia, el problema son los descuidos el no darse cuenta que del otro lado también hay historias vividas, historias pasadas, historias inesperadas que siempre se esperan vivir aunque parezcan imposibles o lejanas, los descuidos para con la otra parte, y sobretodo los decuidos para con nosotros mismos, el no darnos la oportunidad merecida, el no animarse a lo auténtico, a lo fantástico, a lo que quizás nunca esperamos y ahora no queremos que pase de nosotros sin dejar un rastro, una huella, una alegría, una enseñanza. Las manos aplaudieron la conciencia. Porque ellas saben de enseñanzas y de aprender, las manos saben tocar, y después de varios intentos fallidos, aprendieron a detectar cuando otras manos tocan por amor o por diversión, son iguales que los ojos, que de tanto mirar aprendieron a ver, y saben cuando otros ojos esquivan por vergüenza, o cuando miran fijos y embobados de amor, o tristes por algun pensamiento que duele. Luego de un momento de silencio, el corazón admitió que no es descuido, es inseguridad, miedo... miedo de latir mucho y que no sea correspondido, tengo miedo del golpe en la cabeza que me haga bajar y darme cuenta que me equivoqué.
La conciencia aconsejó, que si las manos aprendieron a detectar amor tocando otras manos, y los ojos aprendieron a ver después de tanto mirar, vos tenes que sentir si los latidos del otro suenan en sincronia con los tuyos.

2 comentarios:

Flor S dijo...

Es-pec-ta-cu-lar facu!
Y no hay que tener miedo a equivocarse, ¿sabés las veces qué va a pasar eso?

Beso enorme y cuide el pulmón!!

agustina dijo...

Yo siempre trato de sentarme en asientos individuales porque me da miedo que se sienten al lado mío, me pongan un arma y me tengan que llevar a algún lado (lo que es la paranoia y los medios de comunicación, jaja, soy consciente de ello) Y bueno ahí miro a la gente que pasa..
Muy lindo escrito!!
un beso para vos