jueves, 26 de septiembre de 2013

INVOCACION

Alejandro, era un chabón que nunca tenía sexo, ni nada con una chica. ¡Ojo! no era feo pibe. Tampoco era un galán de cine, pero se defendía. Obviamente para su familia era como Di Caprio en Titanic o Brad Pitt en Troya (aunque él no era rubio), pero bueno, la cuestión es que su vida sexual no era lo que supuestamente debería.
El amor llega cuando tiene que llegar, buscarlo y forzarlo siempre lleva al fracaso supremo. Esto es tan obvio como que el día del inicio de la primavera va a estar de frío a fresco. Pero lo que no tiene problema alguno es buscar a alguien para revolcarse un rato y olvidarse en conjunto todo lo demás. Algo tan humano como tomar un té después de llorar una tarde entera.
Una tarde, volviendo a su casa, se cruzó con un compañero de facultad. Éste le dijo a nuestro Ale (al cual vió medio depre) una invocación rara y antigua, por lo que nunca se animó a comprobar. La misma consistía en ir al baño a las dos de la madrugada (esta hora debe respetarse a la perfección, ya que a medianoche es hora de invocación de Luzbel, y a las tres es la hora en la que los demonios salen a cazar), poner tres velas blancas y tres rojas, apagar las luces y repetir mirándo al espejo, en bolas, la siguiente combinación de palabras: “Teta-Culo-Chichi” seis veces, y cada vez que se terminaba de decir una, se apagaba una vela (el orden con que las mismas se apagan no cambia la invocación).
Lo hizo al pie de la letra. Luego de soplar la última vela, se abrió la puerta del baño y una chica linda peinada con trenza apareció, totalmente desnuda. Ale se quedó mudo, no podía creerlo. Ella, que no hablaba, lo tomó de una mano y lo llevó a una cama (su cuarto no era su cuarto, al parecer se abrió un portal que lo llevó vaya uno a saber a dónde). Garcharon, mucho. Hasta que él no quiso más. Con cariño y con violencia. Con besos y mordidas. Luego, sin siestita abrazados, ni nada de eso que está genial, ella lo agarró de la mano y lo llevó de nuevo al baño y se fue. El chabón cruzó la puerta y se encontró nuevamente en su habitación.
Al otro día, creyó que todo era un sueño, pero sólo basto con ir al baño a cepillarse los dientes para darse cuenta que había sido todo real. Allí estaban las velas usadas y para su sorpresa un nuevo juego de seis velas, con una tarjeta en la que había un beso estampado. Ale entendió que era un regalo para que vuelva a hacer la invocación esa misma noche. Todo el día pensó en ella, “ay, mi chica de la trenza…” y cosas así. Llegó la noche, se hizo la hora y repetió la combinación de palabras: “Teta-culo-chichi”. Luego a oscuras y en bolas esperó que apareciera ella. La puerta empezó a abrirse, pero, para su sorpresa el que lo recibió fue su amigo de la facultad. Vestido de traje a rayas, con sonrisa segura y confianzuda.
“Vení, Ale, firmemos el contrato”, dijo.



jueves, 19 de septiembre de 2013

HISTORIAS NOCTURNAS

Escribir en las noches para que los seres que la habitan te susurren sus buenas historias enfermizas al oído. Como el viejo Gómez, que aprovechando su alzheimer se metía en el departamento de sus vecinitas sensuales, que siempre se paseaban en bolas. Otra breve historia es la que cuenta ese muchacho que no tiene nombre, pero si cargo militar, que orgulloso me decía que él había salvado al taxi de la ambulancia. No sabemos bien a qué se refiere, porque se escuchó una sirena y un sonido a choque violento. Acto seguido: saltar de la cama asustado. El taxi, según parece se hizo mierda, así que vaya uno a saber a qué tipo de salvación se refiere nuestro militar amigo.
Otras historias para no escuchar son las que cuenta el Dr. Sina, el cirujano plástico. Sina viene de: “sin anestesia”, así que se imaginarán que clase de cuentos cuenta el doctor. “Déjeme hermosa, doctor”, decían las pacientes. Luego de una cirugía sin la cantidad necesaria de anestesia, se encontraban horribles. El “doc” hacía retoques en sus narices con el fin de que se parezcan a sus animalitos preferidos. “Qué me hizo, doctor, parezco un cerdito”, lloraban las quejosas pacientes insatisfechas.
También está la loca de los novios. Es una muchacha que nunca se presentó, aunque le preguntamos infinidad de veces su nombre, nunca nos lo contó. Parece que no le gustaba hacerse conocer del todo. Cada loco con su tema. Le decíamos de esa forma porque cambiaba de novio como quien cambia de ropa interior. La cosa es así: empieza a salir con uno, se enamora, y da un prometedor futuro de felicidad. “Oh, mi hombre, gracias por quererme siendo fea”, “no sos fea, sos como los primeros rayos de sol de la primavera, radiantes y llenos de vida”. Gil.
Cuando ella se aseguraba de tenerlo bien enamoradito y agarrado de las pelotas empezaba a dejarlo. “Estás bien loquito, medio psicótico, busco otra cosa. Ninos.”
Una noche tuvimos una idea: hacer radio. Y así nació FM Intrasueño. Tenía su cortina musical y todo:


“Con pintadas que tiñen su piel,
ojos dorados que detienen el motor,

y una voz gruesa que cuenta
lo que pienso.
(Y, el general escondido tras el velo...)

Vuelta acá, despertar con luz azul
y mucho invierno.
Todo en perfecto silencio,
se corta el sueño.

Sabiendo que es sólo un momento.
Ojos miran fijo, tras el velo...
(dan interés, no temor...)

Y una voz gruesa que cuenta
lo que pienso...
Los engranajes dando cuerda...
la FM del intrasueño...”

Hablábamos de actualidad y cada uno tenía una columna con su especialidad. El Dr. Sina hablaba de salud, la loca de los novios de amor (aunque solía opinar de todo, ya que creía saber de todo), el General (sin nombre) trataba sobre el panorama internacional y el viejo Gómez de lo que podía. Yo era el conductor y lo hacía bastante bien pese a que nunca había conducido ningún programa.
Tuvimos éxito, pronto se corrió la bola del programa y aparecieron marcas con ganas de publicitar en nuestras tandas.
Ellos estaban chochísimos, yo feliz porque el programa crecía, pero no tanto por la plata de los sponsors porque el dinero en ese mundo no es el mismo que el que usamos nosotros, y ya no quedan casas de cambio para poder traerme alguito.
Me propusieron abrir una caja de ahorro en el banco del más allá, cosa de juntar lo que gane para cuando esté retirado de esta vida. Una especia de seguro para, el día que no esté en este mundo, tenga unos pesitos para empezar algún proyecto. Dicho y hecho. El futuro está allá.


sábado, 13 de julio de 2013



Decidí volver por otro camino para hacer más tiempo. Simular un poco que mi demora era por tener una vida con ocupaciones. Doblé por esa calle, encontré una empresa grande donde pensé que podía ver si había algún trabajo para mí.
El hombre de la vigilancia me invitó a dejar mis datos para que se puedan poner en contacto conmigo más adelante. Lo de siempre: “lo llamaremos”.
Se está complicando la situación, hay problemas o preocupaciones girando en mi cabeza. Una calesita que me hincha bastante las pelotas, los engranajes dando vuelta una y otra y otra vez pueden enloquecerte fácil y rápidamente.
Mi cabeza se distrae en algunas situaciones, como cuando escuché los pedales de la bicicleta. Pasó por detrás, me quedé viéndola, se alejaba y al estar a una cuadra de distancia, sin saber por qué comencé a seguirla, como si fuera un anhelo de mi existencia, era  lo más preciado que tenía y no podía darme el lujo de perderlo bajo ninguna circunstancia.
Hacía tiempo no corría así. “Vida tranquila” decía el doctor, unas complicaciones me habían hecho dejar los partidos de fútbol y cualquier otra actividad. Te tocó, mala suerte.
La estaba alcanzando y se dió cuenta que la seguía, miró para atrás un par de veces pero en la adrenalina de no llevarse nada puesto por delante creo que no llegó a verme. Hice mi último esfuerzo (no me sentía mal pero el cuerpo te hace saber que no está acostumbrado a estos trotes) y la alcancé, por fin, iba a la par de la bicicleta.
Era una chica. Una mujer al volante. Pelo rubio, corto, pero lo suficientemente largo para que el viento de la marcha lo pueda hacer bailar en el aire. Nos vimos, no me salió decirle nada, no sabía por qué la estaba siguiendo. Ella me sonrió y empezó a tener sentido todo.
Le dije, sin pensar, que valió la pena seguirla para ver esa sonrisa (me sentí un boludo, pero un boludo valeroso), a ella no le molestó lo que dije, y se tentó al mismo tiempo que bajaba la velocidad, quizás para hacerme un favor.
Era lo único que justificaba el acto de levantarme de la cama ese día. Llegamos a un cruce de calles, un túnel pequeño enfrente y encima una autopista. Trepó para llegar a la autopista y yo la ayude con la bicicleta. Una vez arriba me volvió a mirar y a sonreírme. Comenzó a pedalear y la vi alejarse.
Me quedé mirándola hasta que mi vista no pudo distinguirla más, sintiendo el viento que iba para aquella dirección. El sol estaba cayendo. La gente volvía a casa, yo todavía no sabía qué hacer, sólo veía los autos pasar.
Entrá:
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lunes, 17 de junio de 2013

Cuaderno viejo



Encontré en un viejo cuaderno palabras tensas que hablaban de amor. Situaciones para toda la vida, por todo el universo (real y ficticio), en vida y en muerte.
Luego recordé que noches anteriores, en la soledad que da el silencio y la oscuridad no estaba solo. Me abrazaba una atmósfera, una sensación física a cuerpo de mujer que posaba sus labios en mi cuello.
Lo que era un beso tierno no tardó en convertirse en algo amenazador, de lo que no podía liberarme. Me asusté, luché por mi libertad, sentí una prisión inviolable hasta que mi alma retomó la valentía de batallas anteriores y de un manotazo rompió la opresión.
Abrí los ojos y la oscuridad y el silencio eran mi única compañía aunque en el aire se respiraba su presencia. Quizás fue la premonición del cuaderno encontrado. Un viejo recuerdo que pasó a despedirse antes de convertirse en olvido.

domingo, 16 de junio de 2013

Humo negro



Humo negro

Hay noches en las que te contás a vos mismo todos tus miedos y así podés vaciar tu interior de ese humo negro que agobia y pesa, y lastima el interior, rozándote los latidos, los pulmones (la sentencia directa de todo malestar físico).
A veces este proceso de sanación deberíamos practicarlo más seguido y, quizás así nos podríamos liberar de algunos desencantos.



domingo, 7 de abril de 2013

Fusiones

Antes de tiempo, te vas,
nos vemos en lugares
donde no deberíamos vernos,
va perdiendo vuelo el ángel...
(caída libre de cara al suelo).

Y, el himno que escuchaba,
las lágrimas secas,
los desórdenes de trasfondo
junto al eco turbio esbozado,
pidiendo calma, pidiendo caos.

La voz triste que me habla,
mi voz lejana en este cuarto,
las risas, carcajadas y curitas
dibujando las fusiones e ideas nuevas
que pierden en situaciones antiguas.


miércoles, 3 de abril de 2013

Arena húmeda

Perdiendo el tiempo, miró
(si fue así)
en la noche sin luz,
el hueco oscuro y desierto.

Pretendió engañar,
olvidarse de "cosas" un momento,
estirándo el andar
despegar un poquito del cielo.

Un árbol veloz
algunos dulces sueños,
la palabra torcida, la luz
y aquél hueco...

Es distante entender,
y mirarse la cara de lejos,
un desierto audaz,
arena secándose en el viento.

jueves, 21 de marzo de 2013

Retrato de un angustiado

Retrato de un angustiado
Acrílico
50 x 30 cm

martes, 12 de marzo de 2013

Última explosión

Última explosión
Acrílico, aerosol, oleo en barra, dibujo.
100 x 150 cm


Si todo te da igual, estás haciendo mal las cuentas. Albert Einstein

lunes, 4 de marzo de 2013

Big Bang

Bebía distante,
las muecas calladas,
creía que era justicia
su falta de amor.
Besaba sin labios,
el monstruo besaba,
lloraba escondido,
lloraba y lloraba...

De nuevo la luna,
tan clara y brillante,
quizás reflejaba
alguna canción,
él decía en silencio
escucharla callada,
veía emocionado
su blancura, veía...

Le duelen sus manos
sobre tus manos,
estallaba bin bang
de emociones,
crecía la mueca,
soltaba alegrías,
mientras la luna miraba
su transformación, miraba...

domingo, 24 de febrero de 2013

Anecdotario

Vi varios soles cubiertos
con mantas grises,
y algunos destellos
de tonta ilusión,
encontré las heridas
de sueños vencidos,
tickets que no sirvieron
para aquella función.
Vi en la luna mi abrigo,
en tu espalda el portal perdido,
el reloj de arena
dando vuelta el desierto,
el aire trancado
como aquél verano maldito,
voces y guiños
con un abrazo partido,
y esta lluvia
trayendo bendito alivio.

domingo, 17 de febrero de 2013

Disolución

Bajo sombras y verdades nuevas,
perdiste el tiempo
que creíste encontrar,
entonces calla la voz
que prometía invitarte a hablar.

Jamás fueron gestos duros,
ni una sola chance, al fin.
Perdió misterio y el brazo
torció sin poder fingir,
amenazando con dejarte sin aire.

lunes, 11 de febrero de 2013

Consecuencias

A veces no sé si
morirme o matarme...
(se pierden tus ojos en
la oscura densidad).

Se lleva el viento
los flashes dorados...
(y los tangos ponen en marcha
su triste andar.)

Sigue a tus ojos
una voz oscura de soledad...
(juega en mi camino
a no dejarme pasar).

  
Mariposas

domingo, 10 de febrero de 2013

Regalos

Yo me encargo de los regalos y los momentos que no te gustan, y vas a despreciar, mientras vos estás con los que te gustaría que estén en mi lugar, aunque no te interese suplantarme.

- No quiero regalos.

Ya no tengo regalos para vos, igualmente... para nadie, ni siquiera para mi, ahora.
No entiendo el juego. Aunque me haga el que si. No se lo digas a nadie.

- Seguí escondiéndolos debajo de la alfombra. Ahí nadie los suele buscar, porque es el lugar obvio.

Dale, asi me aseguro de que los encuentres y te los lleves todos. Y espero que te gusten.

- No los quiero. Pero si me gustan te digo.


miércoles, 6 de febrero de 2013

Síntomas

Fiebre sin mercurio,
colores nuevos en tormentas grises,
no quiero esperar que tus ojos despierten...
(ahora el domingo está ocupado).

Miro, a veces, lejos,
a veces de cerca no entiendo,
ladran al pasar
por las calles sin mascotas.

El tiempo está pasando lento,
facciones nuevas en el cielo,
colores alegres no saludan
y en silencio se despiden.

"Hace mucho tiempo que quería verte,
me siento un poco extraño",
yendo hacia el ayer
entre nubes densas de misterio.

domingo, 3 de febrero de 2013

Noches de carnaval

"Hoy tenés el mate lleno
de infelices ilusiones",

no me digas que
no puedo verte y sonreir.
Ya viniste con inocencia
para ser culpable
de mi inútil voluntad.
Dormía triste
en las noches de carnaval,
ahora el sueño se venció,
pero no me canso de aguantar
cuando mi voz se quiebra
en las calles
gritando, gritándole
a la luna si te vió pasar.



* "Hoy tenés el mate...", fragmento del tango "Mano a mano". (Letra: Celedonio Flores. Música: Carlos Gardel.)

viernes, 1 de febrero de 2013

Aire nuevo

Hoy mi sueño
va creyendo
en despertar.
Que si muerdo,
que me pierdo,
que no entiendo,
que si fuera de verdad.
Noches llenas.
lunas densas
de soledad.
Y los dedos
van torciendo,
y por el pecho
filtra aire
sin tempestad.

jueves, 31 de enero de 2013

Buena señal

Con un cielo muerto,
una nueva mitad que ver,
fue trayendo telas largas
para cubrir el polvo,
pensando en guardar.

Vos tenés las letras nuevas
y yo esfuerzos de cristal,
ir perdiendo pesadillas
y encontrarse a la deriva,
pensando en descansar.

Ya mi mente alucina
con todo ese sol,
y te vas perdiendo
en la cima de tu corazón,
el tiroteo siempre lastimó.

No persigas a fantasmas,
no te quedes sin lugar,
cielo nuevo de colores
y tormentas que nos ahoguen,
a veces son buena señal.

miércoles, 23 de enero de 2013

Vientos

Voy a perderme
entre olas,
(sólo espero no quedarme
en la mitad),

enciendo ojos y miro
donde no hay,
esta vez un poco ciego
me voy a dejar.

Siempre hay una vez
donde el silencio
es la opción
(se desgasta un poco...).

Historias que muerden suave
y lastiman bien,
hay viento de extrañar
quemando mucho.

lunes, 14 de enero de 2013

Corajear

Qué sentir cuando incógnito
es el futuro,
el tiempo se alenta
y espero que no nos haga dormir.

Los recuerdos alimentan
pero no dan de comer,
y mi fruta perfecta sos vos,
quemándote, quemándote.

Me vas a marear,
vas a hacerme corajear.

Un gran silencio escribió
en horas para dormir,
pero yo sueño mejor despierto
porque elimino pesadillas.

Quisiera verte escapar,
y volverte a atrapar,
soñar despierto sueños dormidos
en esta sola corazonada.

Me vas a marear
vas a hacerme corajear.

Pausas

Descanso extraño,
y tiempos distintos,
pero siempre se cumple igual.
Nuevas amnesias
para nuevos traumas,
las ratas escarban la sien.

Botones que son cadenas,
ideas que son misterios
y el tipo perdido soy yo.
Juro que lo entiendo,
pero veo el sol quemar distinto
a otros años, amor.

sábado, 12 de enero de 2013

Espesos planes

La cabeza vacía
y el turbio ardor,
mientras te saludo te vas,
llegando vientos nuevos.

Espesos planes,
vigencia perpetua de ver,
saltar al abismo,
pedirte un poco más.

En los sueños del descanso,
en el descanso de soñar,
calor, piel caliente, mucho color,
y absurdo el pensar sin sentir.



martes, 1 de enero de 2013

Número favorito

A veces uno,
a veces tres,
normalmente diez,
sorpresivos veinte
que importan poco,
¡salten libres!

Cobardes presenciales,
desenvueltos escritores,
nubes tormentosas
al ver la lírica
que unos ojos desprenden,
sinvergüenza y sin vueltas.

No quiero agigantar el número,
uno importa más
y le das la corona
de estar encima de la línea,
aunque no esté,
¡perdiendo horas!

No es cuestión de cantidades,
sólo saben sumar algunos,
y mi crueldad disminuye
si la gracia escribe junto a vos,
con lírica de ojos fuertes,
aprisionando a quienes no quieren saltar.