domingo, 26 de septiembre de 2010

Cada tanto

Cada tanto me olvido,
(me olvido, me olvido).

Cada tanto me pierdo,
(me pierdo, me pierdo).

Cada tanto extraño,
(extraño y me extraño).

Cada tanto no sirvo,
(no sirvo, no sirvo).

Cada tanto nada dice nada.
Cada tanto todo es una señal.
Cada tanto lloro, sí lloro, me encierro, me callo,
envejezco, me la creo, no me explico, recuerdo
"...aquélla muchacha de tiempos atras..."

Cada tanto tengo miedo,
Cada tanto me soy antipático.
Cada tanto ¿Quién soy? ¿Quién o qué sos vos?
Cada tanto los engranajes que mueven mi cabeza se oxidan,
se van trabando, funcionan mal y lento.

Cada tanto,
(y tanto).

Si no me entendés no importa, pasa solo cada tanto.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Linda



Extraño entrar y verte ahí,
extraño tu olor, tu forma de ser,
tú mirar y volverte a esconder.

A veces grité, y me enojé,
hoy odio pensar,
que ya no te puedo ni hablar.

Preguntale, si quiere volver,
ya nada es igual
desde que se fue.

Preguntale, si puede volver,
no creo encontrar
a alguien mas fiel.

Te fuiste en paz,
sin nada decir,
siempre te volvería a elegir.

Cada vez que lloré,
te acercaste a mí,
gracias por hacerme feliz.

Preguntale, si quiere volver,
ya nada es igual
desde que se fue.

Preguntale, si puede volver,
no creo encontrar
a alguien mas fiel.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La bestia en la cama

Sentí una leve presión sobre el brazo derecho, entre sueños.
El día había sido tranquilo, entre solitario y tranquilo, con el bello saber que después de tantos meses tenía ganas de pintar nuevamente.
Pero no voy a hablar del día, es de la noche de lo que quiero hablar. Hace tiempo que vengo teniendo sueños tan bien recordados como extraños.
Muchas veces antes de dormir siento un extraño aire entre denso y revuelto, con un silencio tranquilizador, quizás el silencio juntaba fuerza para que el eco de algún sonido perturbador envuelva toda la habitación.
Siempre la hora se pasa rápido y cuando te querés dar cuenta son las dos de la mañana y entre apuro y apuro para acostarte y descansar esos pocos minutos que al otro día vas a lamentar se hacen las tres.
Pero me desvié, otra vez, volvamos a la habitación concretamente.
Ah! Que feo esos pasos desde el momento en que apago la luz hasta mi cama, con la sensación de que invisibles manos revolotean por el suelo, hasta por fin, poder envolverme en las sabanas y frazadas con la idea de despertar renovado.
Y es aquí donde siento la presión antes contada, con una suave presión que iba poniéndose cada vez mas pesada empece a sentirme incómodo y, mis ojos ya acostumbrados a la oscuridad de mi cuarto dividisaban un movimiento lento, como perezoso a mi lado.
Cansado de pensar en aquella extraña sensación de días anteriores donde al despertar tenia un brazo, el izquierdo totalmente dormido, dije que es hora de ver que sucede con mis manos y con un suave girar de cabeza lo tuve cara a cara.
Un cocodrilo de redondos ojos serios sobre mi cama, observándome, quizás creyéndome derrotado por tenerme inutilizado de mi mano hábil, pero se equivoca si lo piensa.
Sin hacer mucho movimiento decidi salvar mi brazo, y con la mano libre empecé a abrirle la mandiíbula queriendo encontrar la libertad. Lo estaba consiguiendo pero la bestia estaba dormida, y yo la habia despertado con ese intento tonto de librarme y se disponía a no soltarme, forcejeamos y con rápido giro de cabeza logro dejarme mas enroscado con el brazo torcido, como si sostuviera un escarbadientes con su feroz mandíbula.
Mi perra, mi vieja, fiel y querida perra, no podía brindarme ayuda, ni siquiera intenté despertarla con algun sonido, decidí que era momento que cada uno de los dos enfrentara sus temores y luchas internas de una buena vez para que lo denso del aire nocturno empiece a aclararse de ahora en adelante. Por su rostro tranquilo supe que ella resolvía los problemas y eso me hizo darme cuenta que esta bestia no era invencible y tomando toda la fuerza restante de mi cuerpo logre abrir esa boca y sacar la mano antes que el mordisco final de esos filosos dientes enganche mi brazo partiéndolo en mil pedazos y, tal fuerte fue el salto de la libertad que sin darme cuenta estaba parado en mi cuarto, mirando una cama desecha despues de la batalla, preguntándome que había pasado. ¿Dónde estaba la bestia?.
Con más ánimo levante las sabanas y me di cuenta que el despertar había sido la victoria.






El cocodrilo no volvio a aparecer, lo cierto es que, estoy teniendo algunos sueños que me llaman la atención. Como dije anteriormente, mi perra también sueña mucho de noche, quizás sea por algo. Por mi parte, si es que a ustedes les interesa, en cualquier otro momento en que tenga otro sueño que merezca ser relatado, se los contaré.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Paranoia


Salís, sin saber bien que fue lo que te impulsó a salir tan rápidamente de tu casa, de tu segura casa. Quizás fue el sonido extraño que vino del techo, o quizás no fue nada más que la sensación de que alguien te observa, como si estuvieras en alguna prueba o experimento pero, por pensar en tu salida no te das cuenta que alguien viene detrás.
Tranquilo, viejo, es un caminante, quizás como vos, mas oscuro y sombrío pero es como vos, otro caminante que no tiene seguramente algún destino, igual que vos.
No préstes atención, no es nadie que te busca y, no hay porque alarmarse, ni siquiera por cruzar la vereda en el mismo momento que vos, o dar vuelta en la misma esquina, caminar esas dos cuadras sintiendo el sonido de sus tan oscuros y sombríos zapatos, iguales a tus temores, tontos temores.
Distraer la mente, es buena opción, suena casi a la necesidad mas profunda que pide tu cuerpo, distraete, con tus hermosos recuerdos de las bellas épocas donde eras un hombre, naciente hombre dejando la adolescencia, y esos fantasmágoricos no eran mas que un pensamiento jamás pensado por tu cabeza.
Vuelvo al presente. El rastro de las personas que pisotearon tu alma no existe en este tiempo, pero ¿Hasta cuándo?, si nadie sabe cuánto tiempo más vas a estar sin caer en otra trampa, angustiosa trampa como la del hombre que te sigue, y te busca llevar a algun sitio donde puedas excusarte de culpas a las cuales solo sentis impotencia por tu inocencia perdida.
Pero, volviendo a la calle y dejando de lado los tristes y gélidos recuerdos que finalmente no eran tan felices, mirá, viejo, el hombre perdio tu rastro, o vos lo perdiste como perdiste tu cabeza en los laberintos de tu conciencia, y ahora celebrás de nuevo, el nuevo día, pero ¿Hasta cúándo?



La verdad esto fue escrito sin pensar, sólo con ganas de escribir. Sepan disculpar.

lunes, 6 de septiembre de 2010

¿? - 2

Me duele la mitad del pecho pero, no es la mitad donde está el corazón.
¡Me siento muy bien!

jueves, 2 de septiembre de 2010

Vergüenza


A mi me parece que si se hizo, es para mostrarse.
Que si se puede sentirlo, hay que decirlo.
La vergüenza es a veces un hermoso sentimiento,
y se supera, cuando podes superarlo.