Vuelven las noches sin dormir,
con mucho para soñar.
Una vez mas las palabras
perdieron su valor.
Se decían sin pensar
y era lindo escuchar,
una felicidad engañada
alegría que tiende a frenar.
Se diluyen con el tiempo,
apuradas como una necesidad,
el olvido anda cerca
y es lo que mas asusta.
con mucho para soñar.
Una vez mas las palabras
perdieron su valor.
Se decían sin pensar
y era lindo escuchar,
una felicidad engañada
alegría que tiende a frenar.
Se diluyen con el tiempo,
apuradas como una necesidad,
el olvido anda cerca
y es lo que mas asusta.