martes, 30 de noviembre de 2010

El cuarto sin oscuridad

Desde su visita mi cuarto se convirtió
en una sala de interrogatorios.
No se conoce la oscuridad total pero,
pero se descubren sombras porque
la lámpara apunta al techo y
deja una iluminación cálida.
Gracias a su visita
me acostumbre a la música para dormir
y no pensar, mientras trato de llegar al sueño.

Ah! Cuántos recuerdos de llanto de niño,
cuántas noches mirando (ansioso)
la luz que entraba por la ventana,
con mi bastón de anciano bajo la cama.
para defenderme de "eso", de algún peligro,
ó para convertirme en un héroe joven,
si así lo requería la situación.

Ahora de grande ya pensaba en otras soluciones,
estaba a punto de pintar
una especie de espanta-pájaros sobre la pared,
sería una forma mas poética de enfrentarlo
que con un bastón, pero ya no, no hace falta.
No te espero, pero si venís a mi cuarto luminoso,
hablaremos y estoy seguro que, finalmente,
nos entenderemos.

viernes, 26 de noviembre de 2010

El Crecimiento

Cuando era más chico, un niño de unos cuatro, cinco años, mis padres me mandaban a dormir la siesta por más que no tenga sueño y, obviamente a las diez de la noche a dormir.

A los diez años, mas o menos, ya tenía abandonada la costumbre de la siesta, pero conservaba la misma hora para dar por finalizado el día, a las diez de la noche ya estaba en la cama.

Más de pibe, a los quince, dieciseis, me acostaba cuando quería, y también cuando quería me despertaba. El colegio empezaba a tener horarios cambiantes y podía varios días a la semana dormir hasta tarde.

Ahora con veintiuno, duermo sólo una hora o dos cuando llego del trabajo, me es inevitable hacerlo, y a la noche desvelado, consigo dormir dos o tres horas más.

A medida que voy creciendo, voy durmiendo menos (al menos hasta ahora), pero la verdad es que ahora sueño mucho mas, eso es bueno, para mi.

Y si, este es otro escrito de madrugada.

martes, 23 de noviembre de 2010

El ojo del cielo.

Un cuadro que creía perdido
me dio una idea renovada.
En ese agujero formado por el maltrato, entra un ojo.

¿Un espía?
¿Un observador?
¿Un cobarde?
¿Un tímido?
¿Un refugiado?
¿Un invisible?
¿Un superior?
¿Un guardián?
¿Un Dios?

Lo seguro es que,
se divierte o,
al menos, se entretiene
mirando como tratamos de adivinarlo.

Ya se los mostraré.

lunes, 15 de noviembre de 2010

La Prueba


Eso no es más que una
insinuación de todo lo que podés
darle a alguien.

Yo no podría dejar de sorprenderme
si me tocaran a mi, esas sorpresas.

Quedo plasmada en mi memoria
la prueba mínima de todo
el alcance que tiene tu ternura.

sábado, 13 de noviembre de 2010

La Intuición

¿Me estás pensando?
de pronto, se me apareció
esa pregunta en la cabeza,
la tengo entre ojo y ojo,
en las manos, en el pecho,
en la boca, cada vez con más fuerza.

¿Me estás imaginando?
Es que de pronto,
me sentí cerca tuyo,
Sí, por un instante,
me abrazaste y todo,
todo simplemente se detuvo.

jueves, 11 de noviembre de 2010

El Tiempo

El tiempo siempre se nos pasa.
¡Que cosa con el tiempo!
Nunca vuelve, nunca se arrepiente,
se pierde, se esfuma, pero esta siempre presente.
Ya está, este texto es viejo,
no es actual, es un recuerdo,
el tiempo lo abatió.
Lo dejó atrás, sin pensar.
En eso se parece a algunas personas,
el tiempo deja atrás, muchas cosas,
sin pensar, sin remordimiento,
sin pena.

Escrito en mi horario de almuerzo del trabajo,
el mejor ejemplo de lo veloz que pasa el tiempo.

martes, 9 de noviembre de 2010

¿Bronca?

Hoy escribo con bronca, mirá que le pongo buena cara a muchas cosas, pero cuando sentís que no sirve para nada, para mejorar nada, para cambiar nada, te da mucha bronca, enojo, rabia, de todo ¿Viste?
Quizás ,también, este un poco triste, quizás, pero no me interesa contar porqué, hay que aprender de todo y, además trato de no quejarme (trato, porque ahora no pude evitarlo) porque a pesar de sentirme contrariado estoy contento con esta pena, en la vida, en los días, hay que jugarse siempre todo.
Dicen que se vive la vida, como se juega al futbol, y yo como amante de este deporte obviamente tengo mi Director Técnico interior (algún día exterior), y te hago partido con un 4-3-3 bien dinámico, con laterales que desbordan, un buen 9 de área, movedizo, con olfato de gol, acompañado con dos mediapunta veloces, ágiles, gambeteadores, encaradores pero... volviendo a lo anterior, hago mía, por un momento nomás, una frase que escuche decir a Sabina: "tampoco se me olvidan los poderes curativos de la poesía" y si, me siento (sin contarles mucho) más aliviado, descargado, y se los agradezco, si ustedes no perdieran un ratito de sus vidas en pasar a leer las tonterías de este pibe, porteño, de 21 años, no tendría un lugar tan lindo como este donde descargarme. Realmente no saben como agradezco y valoro que se tomen un tiempo para leer las cosas que publico y además dejar algún comentario, enriquecedor para mi, hace poco tiempo cumplí un año de este gran garabato, nacido, creado (quizás para crearme a mi) sin ningún anhelo, ni ninguna meta, ni ninguna esperanza de ser hoy leido por ustedes, realmente gracias.
Nunca escribí nada sobre lo mucho que agradezco sus visitas, me parece que ya era hora.

Uff... me siento mucho mejor.
Un Saludo grande, afectuoso y muy sincero para todos/as.

Facu.

viernes, 5 de noviembre de 2010

El pasado

Historias que no voy a contar,
nunca jamás.
Cosas que fueron o ni fueron
en ningún lugar.
Nunca entenderán porque me gusta a
la luna mirar.

¿Por qué no te cuento cuando cuento todo lo que fuí?

Versiones que, se pueden analizar,
solo en paz.
Excusas por la ciudad todos suelen gritar,
al caminar.
Inoportuno es el tiempo de tu tonto
malestar.

¿Por qué no te cuento cuando cuento que fuí feliz?
En cualquier duda solo hay mediocridad.
¿Por qué no te cuento cuando cuento que soy feliz?