Humo negro
Humo negro
Hay noches en las que te
contás a vos mismo todos tus miedos y así podés vaciar tu interior de
ese humo negro que agobia y pesa, y lastima el interior, rozándote los
latidos, los pulmones (la sentencia directa de todo malestar físico).
A veces este proceso de sanación deberíamos practicarlo más seguido y, quizás así nos podríamos liberar de algunos desencantos.
1 comentario:
me parece fabuloso,
me gusta como y que escribes...
Besos ♥♥
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