domingo, 12 de agosto de 2012

Escapar

Con razón sabías tanto de distancias, si sólo sabés escapar, de noche, de día,  de pura y puta maldad.
Y los ojos que miraban tu tempestad son (todavía) los míos, ajenos a esas pequeñas cosas que nos debemos y nunca dejaremos de debernos, ahora, hasta (¿Quién dirá cuándo?), desde (ojalá supiera cuando).
Fue todo tierno como un beso, la cagada es que nos olvidamos los labios. Escapaste, escapé.
Me perdí, me perdí, por suerte me perdí.
Cuando encuentre la dirección de donde puedo volver, quizás vuelva…

3 comentarios:

Lunática dijo...

Volvé

FacuZ dijo...

pronto...

silvia zappia dijo...

siempre se vuelve al lugar del crimen, dicen...
buen texto

beso*