martes, 25 de octubre de 2011

Tiempos

Encontrándole, la vuelta
al clavo aquél,
que corta toda alegría
(siempre será el antes y el después),
el que trae el peor papel
en esta carcel libre que apresa algo turbio.

¡Me vas desviando!
y percibiendo...
¡Los oídos duelen con ladridos
de otro mundo!
La suerte siempre trae un
poco de mala fortuna.

Se pierde en trances
de viejos tiempos,
que ahora están acá,
golpeando lo celestial
del brillo ocular
de los bonitos ojos.

¡Voy cansado!
Mis ladridos...
siempre fueron eco de
propios tormentos con
olor a mezcla del destino.
¡Destino perdido!

El tema es que clavado allí
no oxide y corte cruel,
y en un tiempo y en un después
se crea libre de su papel...
No se podría entender
¡preso en prisión y en las calles!

¡Me vas desviando!
y yo escuchando...
orgullo especial de
no ser un titán
que pretenda cambiar
lo mas lindo de este mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que sea yun desvío correcto y te haga felíz !
bss de Gitana