lunes, 21 de febrero de 2011

Fuera de Casa (Parte 2)

Vitu - Niko - Benja (y Tomi)

Para alguien que sucesivamente levanta la voz siempre, es extraño no escucharse hablar por tres días.
El día está nublado y yo, podría acompañar todo el tiempo al mar que parece olvidado por las personas, las pocas personas que le caminan cerca, como ignorándolo, vestidos como si fueran por la calle principal.
No vinieron los pibes que jugaban al rugby, ni la banda de Chacarita, ni el grupo de pibas que cuidaban a tres niños, ni Tomi, el chico más educado del mundo (cada vez que me veía me saludaba), el único conocido para mí de las pocas personas que hay es Carlitos Tevez, claro que no el del Manchester City, sino que se trata de un Tevez de unos cinco años, blanco y pelo lacio, también, se hizo presente la banda de ancianos liderada por un cada vez más efusivo Leslie Nilsen.
Las densas nubes negras desembocan finalmente en una llovizna, que se hizo lluvia rápidamente (aunque tormentos para algunos).
Tuve que abandonar el mar.
Volví a mi habitación, despacio, caminando lentamente, no me jode la lluvia como a los demás, que huían velozmente.
Fuí a comer al lugar de comidas rápidas, que era atendido por dos pibes bastante bobos, perdón, pero es que no me cayeron bien, porque no sólo eran medio giles sino que, se creían con mucha "onda".
Antes de ír a almorzar, en la tele había visto imágenes de Capital, creo que era la esquina del Congreso (el cruce de las Avenidas Callao y Rivadavia) y, me dió una sensación a la que podría llamar nostalgia.
Esa sensación la tuve un rato largo y al salir de la casa de comidas rápidas me fuí a la plaza (aprovechando que la lluvia había perdonado un poco a los visitantes) y, sentado a la sombra de Ceferino, escribí sueltamente lo siguiente:

Solo, en un lugar desconocido
¿Qué más puedo hacer que pensarte?
No extraño el lugar pero,
extraño tu forma de aparecerte en mis ojos.
Parecen sencillos los planes pensados,
pero no, si los ven de este lado.
Creo saber llevarlos a cabo
pero, no saber iniciarlos.
Un poco de coraje y, otro poco de suerte
¡es tenerse fe ciega siempre!
Odio morir, mordiendo el polvo,
sin antes haber movido mis piezas.
En este lugar, los viejos,
me tratan como un grande.

Luego de esto, continué leyendo el libro de Soriano que había conseguido.
Otra vez leía, entre las bicicletas de los tres niños que iban a la plaza todas las tardes hasta que, veo caminando hacía mi dirección una cara conocida, un amigo de un laburo anterior.
Yo pensé que me lo traía la nostalgia de ver Buenos Aires por la tele, quizás para que al saludarlo y preguntarle ¿Qué hacés acá?, pudiera recordar el sonido de mi propia voz.
Fue una conversación corta, breve, él acababa de llegar y estaba con más gente.
Seguí leyendo hasta que la lluvia volvió a hacerse presente y fuerte.

8 comentarios:

Dolores dijo...

Me gusto tu texto, hacía mucho que no pasaba por acá. Espero que andes bien.
Te mando un beso.

Con Edulcorante y Al revés dijo...

Dónde andás que huiste de Buenos Aires? Dónde paras? La posta es un Hostel eh? Porque todos están en la misma y no tardas en entablar conversaciones y cervezas entre historias de acentos distintos..
Ami me paso en Buenos Aires.. fui sola y sin conocer a nadie huyendo de Córdoba y queriendo levantarme lejos de mi rutina de acá..
Terminé feliz, sin ganas de volver conociendo gente linda y es más.. poniendole cara y voz a dos nombres de gente del blog :)

Nada que ver, pero es la posta.. los giles que se creen tener onda, me caen como un choripan a las 5 de la mañana. Nos evito pero tengo un imán, me persiguen ¬¬
Y otra cosa.. porque la gente corre cuando llueve si dos pasos más allá o más acá tambien llueve?

Si me avivaba en Buenos Aires y te cruzaba por ahí te hubiera invitado una cerveza con maní :)

Saludos pa' voce!

Elena dijo...

seguí tu paseo.
seguí tu emoción.
me quedó un sentimiento

GATTO NERO dijo...

" ¿Qué hacés acá?, pudiera recordar el sonido de mi propia voz. " Reconozco esa sensación después de andar varios días en países extraños, sin hablar casi con nadie, buscando emisoras en Internet que las pueda entender. Salu2
P.D.: las musas no compran los diarios de empleo, o no saben leer.

Anónimo dijo...

suelo sentirme extraña dentro de mi propia voz , dentro de mi pais , dentro de mi yo ... a veces ! Es fatal!
Te confunde
Un beso amigo :)

Mica dijo...

gracias por comentar en mi blog, a mi me gusta mucho el tuyo! te sigo (:

silvia zappia dijo...

y te fuiste con soriano y su gato...



beso*

Unknown dijo...

Que lindo!