Yo me encargo de los regalos y los momentos que no te gustan, y vas a despreciar, mientras vos estás con los que te gustaría que estén en mi lugar, aunque no te interese suplantarme.
- No quiero regalos.
Ya no tengo regalos para vos, igualmente... para nadie, ni siquiera para mi, ahora.
No entiendo el juego. Aunque me haga el que si. No se lo digas a nadie.
- Seguí escondiéndolos debajo de la alfombra. Ahí nadie los suele buscar, porque es el lugar obvio.
Dale, asi me aseguro de que los encuentres y te los lleves todos. Y espero que te gusten.
- No los quiero. Pero si me gustan te digo.
1 comentario:
regalos... algo que a muchos les gustan y otro no... aunque por mas buenos que sean las intenciones...
un abrazoo
el sonido del silencio.
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